Una de las vacas sagradas de la historia del rock, artista de una libertad total, libre de las ataduras de la moda y de la industriay siempre fiel a si mismo y alo que le dicta su instinto. Dueño de una extensa discografía con momentos esplendorosos y otros (los menos)menos afortunados. Pero que nunca ha dejado indiferente a nadie.
Particularmente hace tiempo que dejé de seguirle la pista, no conozco sus ultimos discos, y la famosa caja que se hizo esperar lustros, me decepcionó bastante, en el sentido de que te vuelven a vender dos discos tomandote por un gilipollas. Pero bueno, hoy no estamos aquí para hablar de trapicheos de la industria o los artistas sino, para ensalzar las virtudes de un disco de Neil Young, considerado menor dentro de su legado discográfico, pero que a mi particularmente me parece de muy amena escucha. Se trata de un disco tranqulio, plácidocon un Neil Young bastante recuperado animicamente (incluso se le ve feliz en la foto de la portada) despues de que en los años anteriores hubiera atravesado una crisis que le llevo a hábitos muy poco saludables y que se refleja con toda su crudeza y dolor en discos como Tonight´s the Night. Pero aquí nos encontramos con un retorno a los sonidos campestres que ya había apuntado en Harvest, y que luego retomaría ciclicamente en discos como Old Ways o Harvest Moon. Hay canciones deliciosas como Human Highways o comes a time, un gran elenco de invitados y canciones, lo dicho, tranquilas y simples. Le tengo un gran aprecio a este disco, pues fue el primero que compré De Neil Young.
Temas:
1- Goin´back
2- Comes a time
3- Look out for my love
4- Lotta love
5- Peace of mind
6- Human highway
7- Already one
8- Field of opportunity
9- Motorcycle mama
